Alarmas para casa: una prioridad
Las alarmas para casa se han convertido casi en un bien de primera necesidad. No siempre ha sido así. Hace unos años, se trataba de un servicio absolutamente minoritario, al alcance de unos pocos. Por un lado, porque era un servicio caro y no era fácil acceder a ello, así que aquellas primeras alarmas para casa sólo se veían en viviendas enormes, bastante espectaculares, que estaban ubicadas en determinados barrios o zonas.
Pero había otro motivo: no existía concienciación sobre la seguridad del hogar. Todos tendíamos a pensar que “en mi casa no van a entrar; total, si no tengo nada de valor, para lo que hay…”. Pero, a veces, entran. Aprovechan la ausencia de los propietarios y se cuelan. Todos conocemos casos de conocidos que, al volver de vacaciones, se han encontrado su casa revuelta y han echado en falta algunos objetos.
No es lo habitual. Eso le ocurre a una minoría de familias, pero claro que sucede. Cada año, el Ministerio del Interior publica un informe de criminalidad. Y en España, en 2017, se produjeron más de 105.000 robos con fuerza en domicilio. Eso significa que cada día hay unos 300 sucesos de este tipo en nuestro país.
La concienciación es mayor, nadie quiere que le toque pasar por una cosa así. Si a eso le sumamos que las alarmas para casa hace mucho tiempo que dejaron de ser un servicio prohibitivo, el resultado es que en las viviendas españolas cada vez se ven más placas que indican que el inmueble está protegido por un equipo monitorizado desde una central receptora de alarmas.
Además, la tendencia va a seguir siendo ésa: la seguridad se ha convertido en una prioridad, y así lo entendemos en Securitas Direct. No queremos presencias no deseadas en casa. Aunque no se lleven nada, lo peor muchas veces no es lo que nos puedan sustraer, sino esa sensación de que han invadido nuestra intimidad. Las alarmas para casa son algo cada vez más habitual, y han llegado para quedarse.